Cada 21 de marzo, los amantes de la repostería tienen una razón especial para celebrar: es el Día Internacional del Tiramisú. Este icónico postre italiano, cuyo nombre significa “levántame” o “tíramesu” en dialecto véneto, ha trascendido fronteras gracias a su combinación irresistible de sabores y texturas.
Originario de la región de Véneto y Friuli-Venezia Giulia en Italia, el tiramisú suele llevar capas de bizcochos savoiardi (soletillas) empapados en café, intercalados con una mezcla cremosa de mascarpone, huevos y azúcar, coronado con una fina capa de cacao en polvo. Su equilibrio entre lo dulce y lo amargo ha hecho que sea uno de los postres más queridos y reinterpretados en el mundo.