“Vamos a empezar y asegurarnos de que los estadounidenses sean atendidos primero, pero luego vamos a tratar de ayudar al resto del mundo”, señaló Biden a periodistas, después de un anuncio con los presidentes ejecutivos de Johnson & Johnson y Merck sobre su esfuerzo conjunto para producir más vacunas.
“Si tenemos un superávit, lo vamos a compartir con el resto del mundo”, dijo Biden, agregando que su país ya se había comprometido a proporcionar 4.000 millones de dólares a la iniciativa global COVAX para distribuir vacunas en los países en desarrollo.