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Política
09/05/2025 | Hace 17 horas

Jaldo celebró la elección del nuevo Papa: “Un hecho histórico que llena de esperanza”

Jaldo celebró la elección del nuevo Papa: “Un hecho histórico que llena de esperanza”
El gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, expresó este jueves su emoción ante el anuncio de la elección del nuevo Papa de la Iglesia Católica, Su Santidad León XIV, calificándolo como "un hecho histórico que llena de esperanza a millones de fieles en todo

El reciente anuncio sobre la elección de un nuevo Papa ha generado reacciones diversas en el ámbito político y social, y en Tucumán no ha sido la excepción. A través de una publicación en su cuenta oficial de la red social X, el Gobernador de la provincia, Osvaldo Jaldo, compartió su perspectiva sobre este acontecimiento significativo para el mundo católico.

En su mensaje, el Primer Mandatario tucumano expresó que desde Tucumán se recibe con “alegría y emoción” la noticia, considerándola como un hito que marca “el inicio de un nuevo tiempo de fe, unidad y renovación espiritual”. La relevancia de estas palabras radica en la importancia que la figura del Papa tiene para millones de personas en el mundo, así como en su capacidad para influir en la vida espiritual y social de las comunidades.

Jaldo continuó su mensaje subrayando su esperanza de que el nuevo pontificado sea guiado por “la sabiduría, la misericordia y el amor por los más necesitados”. Esta declaración refleja un deseo de que la dirección que tome el nuevo Papa tenga un impacto positivo en la sociedad, especialmente en aquellos que enfrentan mayores dificultades. Además, el Gobernador expresó su anhelo de que el mensaje de paz y fraternidad del nuevo líder religioso “inspire a toda la humanidad”.

La referencia a la paz y la fraternidad resuena profundamente en un mundo caracterizado por conflictos y divisiones, y sugiere un llamado a la unidad y al entendimiento entre diferentes culturas y creencias. Concluyendo su mensaje, Jaldo deseó que “Dios lo acompañe en esta enorme misión!”. Esta frase no solo es un acto de fe, sino también un reconocimiento de la magnitud de la tarea que enfrenta el nuevo Papa en un contexto global complejo.

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