Detectar cambios en el apetito, la piel o el cabello puede ayudar a identificar una ingesta insuficiente de proteína, un nutriente esencial para numerosas funciones corporales.
Según especialistas en nutrición y medicina consultados por Women’s Health, síntomas como el hambre constante, la caída del cabello o la cicatrización lenta de heridas pueden ser indicios de una deficiencia proteica. Lejos de limitarse al desarrollo muscular, este macronutriente cumple un rol fundamental en la salud general del organismo.
La proteína: un pilar esencial para el organismo
La proteína es uno de los principales macronutrientes para el correcto funcionamiento del cuerpo humano. Jessica Cording, dietista registrada y autora del libro The Little Book of Game-Changers, explicó a Women’s Health que “la proteína es un nutriente esencial para muchos procesos corporales”.
Entre sus funciones, se destacan su participación en la salud del cabello, la piel y las uñas, así como en el fortalecimiento del tejido conectivo y el mantenimiento de la masa muscular. Además, este nutriente ayuda a prolongar la sensación de saciedad tras las comidas, contribuyendo a la regulación del apetito.
Las necesidades proteicas varían según la edad, el nivel de actividad física y el estado de salud. Keri Gans, también dietista registrada y autora de The Small Change Diet, señaló que la mayoría de las personas requiere entre 25 y 30 gramos de proteína por comida.
Gans aconsejó distribuir el consumo de proteína durante el día, ya que el organismo no la almacena. Una vez ingerida, la proteína se descompone en aminoácidos que se utilizan para reparar tejidos o generar energía.
Cinco señales de una deficiencia de proteína
Identificar una ingesta insuficiente de proteína puede ser complejo, ya que sus manifestaciones suelen ser sutiles y confundirse con otros problemas de salud. Sin embargo, los especialistas consultados por Women’s Health enumeraron cinco signos frecuentes que pueden alertar sobre una deficiencia:
1. Hambre constante
Una señal clara es sentir hambre poco tiempo después de comer. Cording explicó que una dieta baja en proteína puede generar una sensación de saciedad insuficiente, lo que lleva a comer con mayor frecuencia. “Si alguien tiene hambre constantemente, siempre voy a comprobar que tenga suficiente proteína”, afirmó.
2. Cicatrización lenta de heridas
La proteína es crucial para la reparación de tejidos y la formación de colágeno. Su deficiencia puede enlentecer la recuperación de cortes o raspaduras. “A veces, cuando no se consume suficiente proteína, el cuerpo no se repara tan bien“, indicó Cording al medio.
3. Dificultad para desarrollar masa muscular
Incluso quienes entrenan regularmente pueden notar que no aumentan su musculatura si su dieta es baja en proteína. Cording sugirió revisar el aporte proteico si no se observan progresos físicos, a pesar del ejercicio.
4. Pérdida de cabello
Una causa común de caída capilar es la insuficiencia de proteína. Según el Dr. Gary Goldenberg, profesor clínico adjunto de dermatología en la Facultad de Medicina Icahn del Hospital Mount Sinai, los folículos pilosos necesitan proteínas para mantener su ciclo natural.
“Si no se obtiene suficiente proteína, no se pueden producir nuevos folículos anágenos sanos, lo que puede provocar la caída del cabello”, explicó. Aunque suele ser reversible, advirtió que en algunos casos la pérdida puede volverse crónica.
5. Uñas quebradizas
Las uñas se componen principalmente de queratina, una proteína estructural. Si la dieta no aporta suficiente proteína, las uñas pueden volverse secas y frágiles.
El Dr. Goldenberg señaló también la importancia de otros nutrientes como el calcio, la vitamina C, la biotina (vitamina B7) y la vitamina E. Recomendó consumir alimentos como frutos secos, verduras y huevos para fortalecerlas.