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Salud
13/06/2025

Jamón cocido: el error común que arruina su sabor y cómo conservarlo correctamente

Jamón cocido: el error común que arruina su sabor y cómo conservarlo correctamente
Muchas personas lo guardan mal sin saberlo. Cuál es el método ideal para que se mantenga fresco, sabroso y libre de bacterias por más tiempo.

El jamón cocido es un clásico en la heladera de muchas familias argentinas. Por su practicidad y sabor, suele consumirse con frecuencia. Sin embargo, no siempre sabemos cuál es la mejor forma de conservarlo para que se mantenga en buenas condiciones.

Aunque es común dejarlo en el mismo envase en el que lo compramos o envuelto en el papel de la fiambrería, esto puede acelerar su deterioro en lugar de ayudar a preservarlo.

La mejor forma de conservarlo es envolviéndolo en papel aluminio o papel film, siempre y cuando quede bien cerrado y sin dejar espacios abiertos. Estos materiales actúan como barreras protectoras, que ayudan a mantener la humedad del jamón, evitando que se seque y pierda su sabor.

Además, previenen la absorción de olores de otros alimentos en la heladera, algo clave para que cada rodaja conserve su aroma y textura original.

El papel aluminio no solo es efectivo para conservar la frescura del jamón cocido, sino que también es práctico y seguro. A diferencia de otros métodos, permite un sellado más hermético, lo cual es crucial para evitar la proliferación de bacterias y alargar su vida útil.

Para obtener mejores resultados, envolvé el jamón cocido en una capa de papel aluminio y asegurate de que no quede aire en su interior.

Aunque pueda parecer práctico, no es recomendable conservarlo en su envase original. Los envases de plástico permiten la entrada de aire, lo que acelera la oxidación y el deterioro del fiambre.

Tampoco es ideal el papel de fiambrería, que aunque es una opción común, no ofrece la misma protección que el papel aluminio, ya que no sella completamente ni impide la contaminación cruzada.

Un punto clave es el lugar donde se lo guarda. Lo ideal es colocarlo en la parte más fría de la heladera, que suele ser el estante superior o el cajón de carnes y embutidos.

De este modo, se garantiza que esté a una temperatura constante, entre 0 y 5°C, cerca del fondo del electrodoméstico, que es el área que mejor conserva los alimentos perecederos.

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