Raquel Grassino, señaló “Hay un colapso en el Subsidio de Salud, sabemos que está intervenido, debe estar dirigido por sus verdaderos dueños que son los trabajadores. Hay un problema de plata porque ingresa millones de plata y los fondos son usados para otro fin”.

“El dinero no va hacia los trabajadores. Estamos exigiendo a todos los afiliados un plan de lucha para que se nos cumpla lo que pagamos”.

Parte de lo pedido por los docentes autoconvocados:   

Reclamar por una atención médica plena y la normalización inmediata del IPSST.

Ante la posibilidad de dejar de atendernos, el impasse por dos meses anunciado entre el IPSST y las clínicas y sanatorios privadas no nos beneficia en nada. 

Desde hace tiempo que a ciertas patologías que deberían cubrirse no se las cubren, pagamos plus elevados en muchos prestadores y el servicio odontológico se ha vuelto un imposible para nosotros.

Queda claro que un recurso legal, tomado de un pedido ¡¡¡del 2015!!!, no va a torcerle el brazo al Gobierno. Es mucho el dinero que está en juego. La única manera de lograr que se acaben las intervenciones y se normalice la conducción del Subsidio de Salud será con los afiliados en la calle y un plan de lucha.

En un contexto de pandemia, lo que estamos viviendo es inhumano. 

Nosotros aportamos mes a mes, pero ¿dónde va a parar nuestro dinero? ¿cómo puede ser que se haya generado una deuda tan grande si nuestro servicio cada vez se restringe más y nuestro aporte ha aumentado?

Los docentes, por ejemplo, cuando tenemos 2 o 3 cargos aportamos montos, respectivamente, como 2 o 3 personas.

No vamos a permitir que en el contexto de un posible rebrote por Covid 19 se plantee exponer la vida de nuestras familias, de los más de 300 mil afiliados.

Llamamos a todos los afiliados docentes y no docentes, a sumarse a la protesta y defender nuestros derechos en las filiales de Capital, Monteros y Alberdi.