Si hay un “momento cumbre” en la evolución, un hecho en la historia de la vida de nuestro planeta que supone un verdadero antes y después, ese fue la aparición del oxígeno en nuestra atmósfera. Y esto ocurrió porque un grupo muy concreto de organismos, las cianobacterias, desarrollaron la capacidad de realizar la fotosíntesis oxigénica. Lo que no sabíamos hasta ahora es cuándo ocurrió este hecho.
Un par de cuestiones previas. La primera es qué es eso de la “fotosíntesis oxigénica”. Si recordamos lo que estudiamos sobre la fotosíntesis en la escuela, a todos se nos viene a la cabeza eso de que las plantas fijan CO2 y expulsan oxígeno. Esta es la fotosíntesis oxigénica, porque produce oxígeno. Hay otro tipo de fotosíntesis, anterior desde el punto de vista evolutivo, que no produce oxígeno, la fotosíntesis anoxigénica.
Pero la cambió nuestro planeta es la oxigénica, precisamente porque producía oxígeno. El oxígeno que respiramos, y que utilizamos en nuestras rutas metabólicas y nos permite sacarle mucho más “jugo”, obtener mucha más energía, de nuestro alimento. Curiosamente, y esta es la segunda cuestión previa, el oxígeno era tóxico para muchas de las especies de aquel momento en el planeta, y su aparición hizo que muchas especies se extinguiesen.
Vale, pero ¿cuándo tuvo lugar ese momento? Eso es lo que han respondido en su artículo un equipo de investigadores. Y la fecha que dan es anterior a lo que se pensaba: las cianobacterias actuales pueden trazar su relación hasta un antecesor común único hace aproximadamente 2.900 millones de años. Y la rama de la que viene este antecesor a todas las cianobacterias apareció en torno a 3.400 millones de años atrás.
La fotosíntesis oxigénica, por tanto, tuvo que aparece en algún punto de esos 500 millones de años que van entre la aparición de las “proto-cianobacterias” y el antecesor de todas las actuales. 500 años es un rango de tiempo muy amplio, pero no se puede pedir mayor precisión a los métodos empleados.