A través de un comunicado, la Federación Argentina de Prestadores de Salud (FAPS) anunció este domingo que clínicas, sanatorios, hospitales, geriátricos y otras instituciones médicas volverán a cobrar copagos a los afiliados de las prepagas a partir del 1° de enero de 2022. La entidad responsabiliza al Gobierno nacional.
Según informó Clarín, se verán afectados los asociados a Cemic, Femedica, Galeno Argentina, Medife, Swiss Medical Group, Medicus SA, Omint SA, Obra Social Luis Pasteur y Osde. “Es consecuencia de la crítica situación financiera del sector que se agrava año tras año y obliga a tomar estas decisiones”, indicaron en un escrito.
En el comunicado dado ayer, señalan que el sector atraviesa una crisis financiera y económica debido al “aumento de los costos operativos y la cobertura de nuevos tratamientos, con ingresos regulados y atrasados respecto a la inflación, que genera un desfasaje económico poniendo en peligro la sostenibilidad del sistema”.
En esta línea, indicaron que en enero estaba previsto que las prepagas aumentaran un 9 por ciento, pero que no podrán hacerlo. Por ello, “resolvieron comenzarán a cobrar esa diferencia a través de los copagos”. Asimismo, sostuvieron que esta decisión ayudaría a “cumplir con los aumentos salariales acordados en la paritaria 2021”.