Este lunes, YPF anunció que los precios de sus combustibles en los surtidores tendrán un aumento del 9,5% en promedio para las naftas y gasoil básicos y del 11,5% para los Premium. Esta decisión se dio horas antes que el Indec dé a conocer el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de febrero que podría superar los 4 puntos porcentuales.
El dato de la inflación quedará viejo, puesto que viene un mes de marzo con alzas recargadas y promete alcanzar el IPC más alto desde marzo de 2021, cuando llegó a 4,8%. Este mes, que suele ser alto por temas estacionales, se le agregó la suba de los alimentos, ya que a las razones habituales de Argentina se suman el impacto de la guerra en Ucrania, y ahora, el alza de las naftas dispuesta por YPF.
De acuerdo a Clarín, un 10% promedio de incremento en el precio de los combustibles incide en un 0,4% en el índice de inflación del mes. Este es el impacto directo del traslado a precios de la suba, pero a esto hay que agregarle el efecto indirecto, ya que el nuevo cuadro tarifario también pega sobre el precio final de los productos en los que el costo del transporte es un factor relevante.