La alimentación tiene un papel importante para fortalecer el sistema inmune. El cual podría definirse como un sistema complejo en el que interactúan muchos órganos, células y proteínas diferentes.

Una de sus funciones es identificar y eliminar cuerpos extraños, entre ellos bacterias y virus, actuando como una barrera o combatiendo al producir proteínas especializadas y glóbulos blancos que actúan a manera de defensa.

Algunos órganos que se encuentran en tu cuerpo como hígado, bazo, timo, médula ósea y el sistema linfático desempeñan papeles cruciales en el funcionamiento apropiado del sistema inmune. De ahí la importancia de cuidar éstos órganos.

¿Cuáles son los enemigos del hígado?

Antioxidantes poderosos protectores
Existe una gran variedad de nutrientes que pueden ayudarte a mantener tu salud, cómo es el caso de los antioxidantes. Los antioxidantes pueden ayudar a protegerte de algunas enfermedades degenerativas.

Los antioxidantes ayudan a combatir la oxidación provocada por los radicales libres y prevenir lesiones celulares. Los radicales libres están vinculados a algunos trastornos cardiacos y al cáncer.

Así mismo, los radicales libres debilitan el sistema inmune de diversas maneras, es por ello que al consumir alimentos con antioxidantes puedes aumentar tus defensas contra algunas enfermedades.

Cómo afrontar los daños de los radicales libres
El propio organismo cuenta con ciertos mecanismos de defensa contra los radicales libres, entre ellas es producir un conjunto de enzimas (catalasa, superóxido dismutasa, entre otras) que las neutralizan.

Aunado al uso de ciertas vitaminas y minerales y otras sustancias presentes en los alimentos y hierbas para contrarrestar sus efectos dañinos.

-Las vitaminas A, C, E presentes en vegetales y frutas, contrarrestan los efectos negativos de los radicales libres.