Un conocido delincuente, conocido como Papi Dionisio, de Yerba Buena quedo en libertad después de haber confesado su crimen. En un juicio abreviado le dieron tres años de prision en suspenso.
Los vecinos cansados de los reiterados robos sufridos por Dionisio decidieron denunciarlo pero la Justicia le dió una pena que no dejó conforme a los vecinos.