La caravana de camiones articulados salió desde Chiriquí, principal productora de alimentos frescos del país, ubicada 500 kilómetros al suroeste de Ciudad de Panamá, con cientos de toneladas de alimentos.
Los camiones van escoltados por la policía y por miembros del sindicato de la construcción Suntracs, una de las organizaciones que participa en el proceso de diálogo con el gobierno panameño.
El dirigente de Suntracs en Chiriquí, Jaime Caballero, informó que tras dialogar con productores y organizaciones que mantienen los cierres de rutas, “se ha logrado que transite una caravana humanitaria que debe trasladar la producción agropecuaria para la ciudad capital”.
Panamá está agobiada por el desabastecimiento tras más de dos semanas de protestas contra el incremento de la inflación y la corrupción.
El cierre de carreteras, principalmente en la vía Panamericana, que conecta los dos extremos de la nación, ha impedido que los productos lleguen con regularidad al resto de provincias y a Ciudad de Panamá, provocando desabastecimiento de alimentos y combustible.
“Entendemos que nuestra lucha correcta y justa es contra el gobierno y el modelo neoliberal y no contra nuestro pueblo”, agregó Caballero.
Sin embargo, la Policía informó que el convoy ha sufrido interrupciones desde su salida por los bloqueos.