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09/08/2022

Cómo limpiar las juntas de los azulejos con soluciones naturales

Cómo limpiar las juntas de los azulejos con soluciones naturales
Algunas habitaciones del hogar requieren un mayor nivel de limpieza que otras, como es el caso de la cocina o el baño. Ambas suelen compartir una característica en común: los azulejos.

Estas son piezas estéticas muy populares, pero también son responsables de albergar muchos gérmenes en sus juntas, ya que la pasta que se utiliza para rellenarlas tiende a aumentar su porosidad por acción del tiempo, del agua que se usa para limpiarlas o de la suciedad en general.

Esto genera un ambiente ideal para que crezcan bacterias y hongos provocando el característico color negro e incluso mal olor. Pero no te preocupes, aquí te contamos cómo puedes acabar con este problema usando opciones naturales.

Bicarbonato de sodio
El bicarbonato de sodio, bicarbonato sódico, carbonato ácido de sodio o bicarbonato de soda, es un compuesto cristalino de color blanco con un leve sabor amargo y salado.

Bicarbonato de sodio: usos y beneficios

Al entrar en contacto con compuestos ácidos, libera dióxido de carbono, por lo que se convirtió en un ingrediente esencial para fabricar refrescos, masas y distintos productos de limpieza.

Sobre esto último, también son útiles sus propiedades antifúngicas y antibacterianas, permitiendo una higienización más profunda.

Puedes aprovecharlo para limpiar las juntas de los azulejos mezclándolo con agua hasta lograr una pasta. Luego repasa con una esponja o cepillo de diente, deja actuar unos minutos y enjuaga con agua tibia.

También puedes añadir a la preparación algunas gotas de tu aceite esencial favorito para obtener un aroma agradable y fresco.

Otros usos del bicarbonato de sodio
El bicarbonato de sodio también puede usarse para:

Aliviar la acidez estomacal o reflujo ácido: es una sensación de ardor y dolor que se origina en la zona superior del estómago y puede extenderse hacia la garganta. Bebiendo una mezcla de bicarbonato (una cucharada) con agua fría (un vaso) encontrarás alivio, ya que estimula los eructos y reduce la hinchazón.

Neutralizar los malos olores: puedes mezclarlo con talco y aplicarlo en las axilas, con jugos y beberlo para el mal aliento, o frotarlo en las manos para eliminar rastros de comidas. También puedes reservarlo en un recipiente en la nevera para “absorber” los malos olores.

Fortalecer la piel: el bicarbonato de sodio tiene propiedades antibacterianas y antioxidantes que son de gran ayuda para mantener la salud cutánea. Según distintas investigaciones, actuaría contra las arrugas, estrías, quemaduras y picazón.

Cuidar la boca: las propiedades antimicrobianas del bicarbonato de sodio son útiles para proteger la salud bucal. Por ejemplo, puedes aliviar las llagas agregando media cucharadita de bicarbonato a medio vaso de agua tibia y usando la mezcla para enjuagar. Hazlo una vez al día hasta que la llaga se cure.

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