Este popular suplemento puede usarse bajo supervisión médica en casos específicos y por un tiempo limitado, pero su uso ha aumentado dramáticamente, poniendo en grave riesgo la salud infantil. Qué consejos deben seguir los padres para proteger a sus hijos.
Según explica la Academia Americana de Medicina del Sueño (AASM), organismo que emitió la más reciente alerta, “la melatonina es una hormona natural que nos ayuda a regular nuestro propio tiempo de sueño. Aunque nuestro cuerpo produce su melatonina en el cerebro, algunas personas usan melatonina adicional para mejorar su sueño”.
Agregan que “la melatonina puede mejorar el sueño en los niños cuyos relojes biológicos están ‘desfasados’ y en algunos niños con problemas de desarrollo”.
El uso de melatonina ha aumentado en las últimas dos décadas en todas las edades. La melatonina es el segundo producto “natural” más popular que los padres dan a sus hijos, después de las multivitaminas. Con este mayor uso, hay cada vez más informes de sobredosis de melatonina, llamadas a los centros de control de envenenamiento y visitas a la sala de emergencias para niños, aún más durante la pandemia de COVID-19, apunta la AASM.
En 2021, los estadounidenses gastaron $1,090 millones en suplementos de melatonina, un aumento de casi el 150% con respecto a las ventas de 2018, según datos proporcionados por NielsenIQ. Mientras, el número de informes de intoxicación por melatonina que involucran a niños pequeños —lo que significa que ingirieron dosis excesivas— se duplicó con creces desde 2017 hasta 2021, según la Asociación Americana de Centros de Control de Envenenamiento.
Hubo unos 46,300 reportes de intoxicación en niños de 5 años o menos en 2021, en comparación con casi 19,400 en 2017. Los síntomas potenciales de una sobredosis incluyen dolores de cabeza, mareos e irritabilidad. Algunos de los incidentes reportados condujeron a problemas médicos importantes.