La policía de la ciudad tomó la inusual medida de advertir al público en las redes sociales de que habría una mayor presencia de policía armada, incluidas fuerzas especiales, en la ciudad.

Viena es una de las capitales más seguras del mundo y los atentados de militantes son poco frecuentes. El primero mortal en una generación ocurrió en 2020, cuando un yihadista mató a cuatro personas en un tiroteo antes de ser abatido por la policía.

“Nuestros servicios de inteligencia tienen razones para creer que se planea llevar a cabo un ataque con un motivo islamista en Viena”, dijo la policía de Viena en inglés en Twitter.

“Como medida de precaución (…) los puntos de interés han sido puestos bajo vigilancia reforzada por fuerzas policiales regulares y de operaciones especiales”, dijo la policía, añadiendo que no era posible decir cuánto tiempo durarían las medidas especiales.

Las calles del centro de Viena, repletas de turistas, se llenaron como de costumbre tras la advertencia policial. Apenas se notaba el aumento de la presencia policial en la catedral de San Esteban de la ciudad.

Más de tres horas después de los tuits que alertaron al público de la posible amenaza, la policía sólo envió una actualización para aclarar que la referencia inicial al riesgo de atentado contra iglesias se refería en realidad a lugares de culto de varias religiones y otros edificios.

La policía no dio más detalles, pero dijo que se mantenían las medidas especiales.