La enmienda consagra en la ley una resolución del máximo órgano legislativo chino de diciembre pasado, según la cual los tribunales de Hong Kong deben obtener la aprobación del dirigente de la ciudad antes de admitir a un abogado extranjero sin cualificación hongkonesa para casos de seguridad nacional.

El recurso a abogados extranjeros, tanto por parte de la fiscalía como de la defensa, forma parte desde hace tiempo de las tradiciones del Estado de Derecho en la antigua colonia británica, y en los últimos años algunos se han implicado en la defensa de críticos con el Gobierno de la ciudad, respaldado por Pekín.

La decisión adoptada en diciembre por el Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional de China fue consecuencia de un recurso interpuesto por el dirigente municipal John Lee, después de que el Departamento de Justicia de la ciudad intentara sin éxito impedir que el abogado británico Timothy Owen defendiera al magnate de los medios de comunicación y crítico con China Jimmy Lai.

Lai, de 75 años, fundador del ahora clausurado periódico prodemocrático Apple Daily, se enfrenta a un total de cuatro cargos en virtud de la ley de seguridad y de una ley de sedición de la época colonial.

Según la enmienda del miércoles, un abogado extranjero no puede implicarse en casos de seguridad nacional a menos que el dirigente de la ciudad tenga motivos suficientes para creer que la implicación del abogado no es contraria a los intereses de la seguridad nacional. Se decidirá caso por caso.

En defensa de la enmienda, el Secretario de Justicia, Paul Lam, declaró ante el Consejo Legislativo de la ciudad que Hong Kong contaba con más de 100 abogados principales y 1.500 letrados, por lo que los acusados podían elegir entre ellos a los representantes legales adecuados.