Por un aberrante caso donde un menor de edad (un año y meses) fue intoxicado de cocaína, el Ministerio Público Fiscal a través de la Unidad Fiscal de Atentados contra las Personas consiguió la condena para su progenitor por el delito de abandono de persona doblemente calificado por resultar un grave daño en la salud de la víctima y por ser cometido por su padre.

Antonio Reinaldo Juárez recibió la pena de cinco años de prisión de cumplimiento efectivo por medio de un convenio de juicio abreviado. En la tarde de este miércoles, el auxiliar fiscal, Benjamín Zavalía, por delegaciones del titular de la UFI, Diego Hevia, dijo: “A la luz de las evidencias incorporadas surge claro que el imputado puso en peligro la vida de su hijo colocándolo en una situación de desamparo siendo quien tenía la obligación de cuidarlo. Lo privó de asistencia y vigilancia necesaria en una vivienda en donde había sustancias psicoactivas siendo el resultado de dicho abandono la intoxicación aguda del menor por consumo de cocaína y paro cardiorrespiratorio”. Para la valoración del monto de la pena, el juez interviniente tuvo en cuenta que contaba con una condena anterior (de un año de prisión condicional).

El caso

El 28 de agosto del año pasado, siendo las 13:00 horas aproximadamente, en circunstancias que el menor de un año de edad se encontraba en su domicilio del barrio El Palomar (Banda del Río Salí), fue que sus progenitores, a sabiendas que en la vivienda había cocaína y que su hijo era una persona incapaz de valerse por su minoría de edad, omitieron adoptar los cuidados necesarios e imprescindibles a que estaban obligados para conservar su salud, siendo que a raíz de esta situación el menor sufrió una intoxicación aguda por consumo de cocaína y paro cardiorespiratorio, quedando el menor internado en el Hospital del Niño Jesús en estado grave, crítico, en asistencia respiratoria mecánica, cuyas condiciones clínicas sufridas pusieron en riesgo la vida del niño.