Ayer se realizó a pedido del Ministerio Fiscal una audiencia para tratar el control de la aprehensión, la formulación de cargos y el pedido de medidas de coerción.
Durante la misma, el acusado, de 23 años, fue imputado por los delitos de robo agravado por uso de arma de fuego, en dos oportunidades. El caso es investigado por la Unidad Fiscal de Robos y Hurtos I, a cargo de Diego López Ávila, quien fue representado por la auxiliar fiscal María Paula Bellomio.
La Fiscalía requirió la prisión preventiva contra el detenido por el plazo de dos meses, al considerar que se encuentran vigentes los riesgos procesales de peligro de fuga y entorpecimiento de la investigación, y para avanzar en las principales medidas.
Los hechos
De acuerdo a la acusación, los ataques delictivos se registraron en la madrugada del 16 de octubre pasado, con pocos minutos de diferencia entre uno y otro.
El primero sucedió a las 5:40, cuando dos mujeres (una de ellas menor de edad) salían del local bailable ubicado en inmediaciones de las calles Rivadavia y Chile, en San Miguel de Tucumán, cuando se hicieron presentes el detenido y dos sujetos. Los mismos despojaron a las víctimas de sus celulares.
Antes de escapar, los delincuentes les apuntaron y gatillaron, sin que salieran los disparos.
El segundo hecho sucedió minutos después, cuando dos jóvenes que habían acudido al mismo boliche se retiraban a bordo de una motocicleta, cuando fueron abordados por los mismos sujetos, que los amenazaron para despojarlos del rodado.
Ante esa situación el conductor puso la traba del vehículo para evitar que se lo llevara, lo que motivó que uno de los malvivientes efectuará un disparo que no logró impactar en las víctimas, a quienes les sustrajeron los celulares y otros bienes, siendo el acusado aprehendido posteriormente en la zona de plaza Urquiza.