Este enorme grupo de personas, y millones con alergias en todo el mundo, se están preguntando si es seguro para ellas vacunarse contra COVID-19.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos recomiendan que las personas se vacunen incluso si tienen antecedentes de reacciones alérgicas graves que no estén relacionadas con vacunas o medicamentos inyectables, como alergias a alimentos, mascotas, venenos, a alérgenos y al polen, o al látex.
Las personas con antecedentes de alergias a medicamentos orales o con antecedentes familiares de reacciones alérgicas graves también pueden vacunarse, agregan los CDC.
Incluso si la persona ha tenido previamente una reacción alérgica a otra vacuna o a un tratamiento inyectable, los CDC aconsejan consultar con el médico para evaluar si se podría recibir la vacuna contra COVID, y cuál de ellas sería conveniente.
Pero esto es extremadamente importante. Si la persona tuvo una reacción alérgica grave o una reacción alérgica inmediata, incluso si no fue grave, a cualquiera de los ingredientes de una vacuna de ARNm contra COVID-19 (Pfizer-BioNTech y Moderna), no debe aplicarse la segunda dosis.
Sin embargo, debe hablar con su médico para saber si debería recibir una dosis de otro tipo de vacuna contra COVID.
Una reacción alérgica se considera grave cuando es necesario tratar a la persona que la sufre con epinefrina o una EpiPen©, o si debe ser hospitalizada.
Las reacciones alérgicas inmediatas suceden dentro de las 4 horas posteriores a vacunarse y pueden incluir síntomas como urticaria, hinchazón y respiración sibilante (dificultad para respirar). El médico podría remitir a la persona a un especialista en alergias e inmunología para hacer un seguimiento de la situación médica.