En el marco de la política de Responsabilidad Social Empresaria, la Empresa de Distribución Eléctrica de Tucumán (EDET SA) junto a “Cáritas” firmaron un acuerdo de colaboración de asistencia a Comedores de San Miguel de Tucumán y de Aguilares. 
Desde el año 2020, EDET viene impulsando distintas acciones con el objetivo de abordar la problemática de los comedores comunitarios, las que dieron origen al programa “EDET junto a los Comedores”, que contempla el acompañamiento de esos centros solidarios a través de la donación de productos alimenticios, capacitación y apoyo en cuanto a infraestructura. 
Hoy, EDET plasmó esa visión en la firma de convenios de colaboración con Cáritas Arquidiocesana de Tucumán, Cáritas Diocesana de Concepción, y los comedores “Santa Rosa de Lima” de Villa Muñecas (San Miguel de Tucumán), y “Don Bosco” del barrio San Nicolás (Aguilares).  
El acto formal se realizó esta mañana en la sede de la empresa de avenida Avellaneda 205 de la capital tucumana. Allí participaron Horacio Nadra y Luis López – ambos a cargo de la gerencia general de la empresa- Ángela Isabel Cruz, del comedor “Santa Rosa de Lima; y Juan Antonio Sánchez, encargado del Centro de Contención y Nutrición infantil “Don Bosco”. También estuvieron Nilda Juárez, directora de Caritas Arquidiocesana de Tucumán, y Gustavo Vazquez, responsable de Caritas Diocesana Concepción.    
“Comenzamos con este proyecto el año pasado, producto de las difíciles circunstancias que atravesaba la comunidad. Recibimos la propuesta de nuestra gente, el personal de EDET, propia de su vocación de servicio”, dijo López, quien remarcó que esos gestos de solidaridad se extendieron a los sectores que más los necesitaban, como los comedores comunitarios.  
“Agradezco al personal, porque sin ellos no se hubiese encarado este programa. Pretendemos llevarlo adelante de modo orgánico y sustentable, e iniciamos con dos comedores: uno en el interior de la provincia y el otro en la capital. Tenemos el apoyo de Cáritas, que es una institución que nos da garantías y transparencia”, añadió. 
Dentro del convenio, EDET realizará aportes, mejoras o adquisiciones para cada centro de ayuda comunitaria. A la vez, brindará herramientas de capacitación a quienes concurran a las instituciones, tendientes a mejorar la calidad de vida. Las temáticas serán higiene y cuidado personal, violencia, derechos del niño, nutrición, alimentación saludable, prevención de adicciones y creación de huertas, entre otras. Por su parte, los comedores realizarán relevamientos e identificarán las necesidades prioritarias, teniendo en cuenta la situación del momento. 
A su turno, Nilda Juárez agradeció a EDET por la implementación de este programa y destacó que la firma del convenio formalizó “la ayuda que viene dando la empresa a Caritas Arquidiocesana desde hace muchos años”. “Ahora, el compromiso es mayor mediante la colaboración integral, no sólo a través de la entrega de víveres”, acotó.  
Por su parte Gustavo Vázquez manifestó que la tarea de EDET “es importante no sólo para el comedor, sino para la comunidad de ese sector de Aguilares”. “Principalmente, para los voluntarios, a quienes a veces se les hace difícil llevar su tarea diaria; no cuentan con los elementos suficientes para dar respuestas a una gran cantidad de gente”, expresó. “No es la primera vez que EDET colabora; participó en la colecta ‘Navidad Solidaria’”, agregó.  
El aporte a los comedores 
EDET ha colaborado durante 2020, el año de la pandemia, con distintos espacios comunitarios de la provincia para poder cumplir la misión de contener a las familias beneficiarias. “Nos viene ayudando desde el año pasado. Ahora, ese aporte será más amplio. Nos permitirá no sólo darle un plato de comida a la gente, sino será una ayuda integral: otorgar herramientas para que pueda sostener su economía hogareña. Las necesidades no pasan sólo por el plato de comida, sino son muchas”, destacó Juan Antonio Sánchez, del Centro de Contención y Nutrición de Aguilares, donde se distribuyen casi 400 viandas día a día.  
El referente social, en esa línea, describió que las personas que concurren al comedor “sufren violencia, falta de infraestructura, escasez de ropa de abrigo, el abandono escolar de los hijos y problemas de adicciones, entre otras problemáticas”. “Este programa nos permitirá responder a esas necesidades con talleres y materiales didácticos”, acotó.   
Ángela Isabel Cruz, del comedor “Santa Rosa de Lima, de Villa Muñecas de San Miguel de Tucumán, contó que actualmente sirven de lunes a viernes un almuerzo y un postre a unas 270 personas. Años atrás, ese número ascendía hasta 100. “Hay mucha necesidad, sobre todo para comer. La carne y las verduras están muy caras”, finalizó. 
Para finalizar, Horacio Nadra resaltó que EDET “tiene alta inserción en la comunidad, al ser un servicio público que llega prácticamente a todos los hogares de la provincia”. Por ello, enfatizó: “esto permite que nuestra gente esté en el territorio, en las calles y conozca la realidad de los tucumanos. Somos conscientes de las problemáticas que suceden en la provincia”.