Las condiciones atmosféricas trajeron consigo heladas tardías, una adversidad climática difícil de enfrentar para la agricultura en general y en particular en la vitivinicultura.
Silvia Gramajo, presidenta de los vitivinicultores tucumanos, en diálogo con Radio Prensa dijo que “hay alrededor de 200 productores que están totalmente afectados. Es una helada tardía que nunca se vio en los últimos años. El 1 de noviembre a la madrugada fue durísimo con 3° bajo cero en algunos lugares y esto ha dejado una situación lamentable”.
Los daños suelen tornarse visibles con el paso de los días, pero esta vez, han quedado a la vista de inmediato “Diría que casi el 90% de la producción está tirada en las viñas porque pasa el tiempo y el sol va demostrando la afectación de la helada.Casi todos los productores que están generando vinos en Tucumán han sido afectados en su totalidad”.
Son muchos los productores que aseguran que perdieron toda la cosecha futura “las consecuencias gravísimas son de acá a dos años.El hecho de que no haya una cosecha en febrero o marzo del año, implica que no va a haber vino en 2023 y 2024, tenemos que hacer catarsis de esta situación y ver cómo seguir adelante, cuáles serían las propuestas para poder reinventarse o continuar”.