La familia de Fernando Zelarayán, el kiosquero acusado de abusar de una niña de ocho años en la escuela Obispo Molina habló por primera vez.
“Él no es dueño del quiosco y no es habitué del mismo. Iba eventualmente. Él estaba en la dirección de Tránsito de Las Talitas realizando su licencia de conducir al momento en el que ocurrió el hecho del que se lo acusa”, comentaron.
Además, el municipio de Las Talitas reafirmó esta postura con un escrito que fue presentado a la justicia que investiga la causa. Aseguran que también hay un testigo que declara haber visto al acusado en la dirección de Tránsito.
También afirman que hay declaraciones contradictorias de las docentes de la escuela.
“No decimos que la niña miente. Solamente afirmamos que el señor Zelarayán no fue”, contaron.
Mientras tanto, Zelarayán aún permanece detenido.