Hathloul, de 31 años, fue detenida en mayo de 2018 y condenada en diciembre a casi seis años de prisión por cargos que expertos en derechos humanos de la ONU han calificado de “espurios” en virtud de amplias leyes antiterroristas.

El tribunal, que también ordenó la prohibición de viajar durante cinco años, suspendió dos años y 10 meses de su condena, la mayor parte de la cual ya se ha cumplido.

“¡¡¡¡Loujain está en casa !!!!!!”, tuiteó su hermana Lina, publicando una foto en primer plano del rostro de Hathloul.

Otra hermana, Alia, dijo en otra publicación que Hathloul estaba en la casa de sus padres en Arabia Saudita y añadió “este es el mejor día de mi vida.”

La Casa Blanca dijo a principios de este mes que el presidente Joe Biden, que está adoptando una línea más firme con el reino, espera que Arabia Saudí mejore su historial de derechos humanos, incluyendo la liberación de activistas por los derechos de las mujeres y otros presos políticos.

Hathloul, detenida junto con varias activistas por los derechos de las mujeres, fue condenada por cargos como intentar cambiar el sistema político saudí y perjudicar la unidad nacional. Human Rights Watch calificó su condena de “parodia de la justicia”.

Los grupos de derechos y su familia afirman que Hathloul, que hizo campaña por el derecho de las mujeres a conducir y por el fin del sistema de tutela masculina del reino, fue sometida a abusos, como descargas eléctricas, ahogamiento, flagelación y agresión sexual.

Las autoridades saudíes han negado las acusaciones.