En Darfur Occidental viven muchas personas desplazadas por el conflicto de principios de la década de 2000 en la región, en el que el gobierno acabó con los rebeldes armados con la ayuda de las milicias árabes nómadas conocidas como Janjaweed.

Unos 2,5 millones de personas fueron desplazadas por la violencia y 300.000 murieron. El ex presidente Omar al-Bashir está reclamado por la Corte Penal Internacional por cargos de crímenes de guerra. El juicio de uno de sus ayudantes, conocido como Ali Kushayb, comenzó a principios de este mes.

El Comité de Coordinación para los Refugiados y Desplazados acusó a las milicias Janjaweed de intentar despejar la zona para hacerse con el control del terreno. Asimismo, pidió el regreso de las fuerzas de paz internacionales, que se retiraron a partir de enero de 2020.

El viernes estalló la violencia en Kreinik entre nómadas árabes y agricultores masalit tras un altercado individual, según varias organizaciones no gubernamentales.

El Comité de Coordinación compartió imágenes de edificios quemados. El Colegio de Abogados de Darfur dijo que unas 20.000 personas habían sido desplazadas por la violencia.

Las tensiones se extendieron a la cercana ciudad de El Geneina, según los grupos humanitarios, donde se ordenó el cierre de las tiendas después de la puesta de sol.