Autoridades sanitarias locales indicaron que murieron al menos nueve personas, entre ellas un niño de cinco años, y 44 resultaron heridas en los ataques, que se produjeron después de días de escalada de tensión tras la detención de un líder militante palestino durante la semana.

Un portavoz israelí dijo que el Ejército calculaba que había matado a unos 15 “terroristas”, pero sostuvo que no tenía un total final de víctimas.

“Las FDI (Fuerzas de Defensa de Israel) están atacando actualmente en la Franja de Gaza. Se ha declarado una situación especial en el frente interno israelí”, dijo el ejército en un comunicado.

La Radio del Ejército israelí informó que Israel estaba convocando a los reservistas en la región cercana a Gaza, gobernada por el movimiento militante Hamás desde 2007.

Un miembro de la Yihad Islámica confirmó que Tayseer al-Jaabari, a quien el Ejército israelí describió como el principal coordinador entre el grupo y Hamás, pereció en los ataques, que alcanzaron varios objetivos alrededor de la densamente poblada franja.

Del edificio en el que aparentemente murió al-Jaabari salía humo y había cristales y escombros esparcidos por la calle entre el sonido de las ambulancias que corrían hacia otros lugares. Mientras se preparaban los funerales por los fallecidos, cientos de personas marchaban por las calles de Gaza, algunas con banderas palestinas.

Los ataques se produjeron después de que Israel arrestó a Bassam al-Saadi, un alto dirigente de la Yihad Islámica, durante una redada en la ciudad cisjordana de Yenín esta semana. Posteriormente, Israel cerró todos los cruces de Gaza y algunas carreteras cercanas por temor a ataques de represalia del grupo, que tiene un bastión en Gaza.