Si bien los últimos dos años la banca permaneció vacía ya que solicitó licencia sin goce de sueldo luego de ser denunciado por abuso sexual por su sobrina segunda y colaboradora en la campaña política, será la primera vez en mucho tiempo que ante la Justicia no tendrá privilegios de inmunidad.
El 22 de noviembre de 2019, una joven de 29 años denunció al ex gobernador ante la justicia tucumana y la justicia porteña por abuso sexual, por hechos que habrían sido comedido en ambas jurisdicciones mientras ella se desempaña como asistente en la campaña política de Alperovich. La denuncia se dio a conocer luego de ser radicada a través de una carta en donde la joven contaba el camino realizado para poder, finalmente, romper el silencio.
Inspirada en la experiencia de Thelma Fardín, contó que «durante un año y medio sufrí violaciones a mi integridad física y sexual. El avasallamiento fue demoledor. Tanto que ni siquiera pude ponerlo en palabras». En esa misma carta, escribió que «el motivo más importante de mi vida es mi renacimiento, mi sanación y la búsqueda de justicia. Estoy acá contando lo que viví por mi seguridad pero también para que otras mujeres se animen a hablar».
A más de dos años de esa denuncia, la causa se encuentra actualmente radicada en la justicia porteña por decisión de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, en el Juzgado Criminal y Correccional N° 35 del juez Osvaldo Rappa, con la intervención del fiscal Santiago Vismara y la fiscal Mariela Labozzetta, de la Unidad Fiscal Especializada de Violencia contra las Mujeres (UFEM).
En diciembre de 2020 y en julio de 2021, los fiscales solicitaron que se llame a indagatoria a Alperovich.