Una comerciante del barrio General Paz denunció el robo de 110 mil pesos y la investigación policial tomó un rumbo insólito cuando se comprobó que en realidad la hija de la mujer, una adolescente de 14 años, habría tomado el dinero con el propósito de comprar un terreno para irse a vivir con su novio.

Todo comenzó el sábado cuando una mujer de 31 años llegó a su domicilio  y encontró todas sus pertenencias revueltas.

Por tal motivo se dirigió a una de las habitaciones y no encontró el dinero que guardaba sobre un ropero, dentro de un estuche plástico, por lo que de inmediato se dirigió a la Comisaría Comunitaria N°5 para radicar la denuncia del robo de 300 mil pesos en efectivo.

En base a la denuncia se dio participación a los especialistas del Departamento de Robos y Hurtos. La denunciante les habría advertido que luego de una minuciosa búsqueda en su vivienda pudo constatar que en realidad la suma sustraída sería de 110 mil pesos y que el resto del efectivo se encontraba en el interior del ropero.

La víctima había mencionado que el robo se produjo en momentos en los que se hallaba ausente de la morada, la investigación tuvo un giro impensado dado que circunstanciales testigos habrían visto que la hija de la denunciante ingresar al domicilio y salir del mismo en varias oportunidades.

Los investigadores entrevistaron a la menor de 14 años en presencia de su progenitora, y esta no tuvo otra alternativa que contar que había tomado la determinación de apoderarse de la suma de dinero con el propósito de comprar un terreno, donde tenía pensado construir una casa para irse a vivir con su novio, también adolescente. La joven devolvió el dinero tras ser descubierta.

Tras el procedimiento, se informó de lo actuado al fiscal Miguel Ángel Torresi, quien ordenó que se recepcione a la damnificada una ampliación de denuncia donde confirme el monto de dinero sustraído y que posteriormente le sea entregado la totalidad del mismo.