Boca sufrió un nuevo revés el lunes con la noticia de que Ander Herrera volvió a sentir una molestia muscular y quedaría descartado para el partido del próximo miércoles ante Atlético Tucumán, por los 16avos de final de la Copa Argentina, que se disputará en el Estadio Único “Madre de Ciudades” de Santiago del Estero.
El volante español había trabajado a la par del grupo durante las últimas semanas y se perfilaba como una de las novedades en la nómina de convocados de Miguel Ángel Russo. Sin embargo, durante los trabajos tácticos en Boca Predio, Herrera sintió una molestia que encendió nuevamente las alarmas en el cuerpo técnico.
Una situación que ya preocupa
La situación física de Herrera se volvió una preocupación constante para el cuerpo técnico xeneize. Desde su llegada a comienzos de 2025, el ex PSG no pudo sumar minutos con regularidad y cada intento de regreso terminó con una nueva lesión. Esta podría ser su quinta dolencia muscular en menos de siete meses.
Russo había evitado incluirlo en el empate contra Unión para no apurarlo, y parecía tener todo listo para sumarlo ante el Decano. Incluso lo considera como un posible socio ideal de Leandro Paredes en el mediocampo, por su lectura táctica y experiencia. “Cuando salió, perdimos ubicación y forma”, había declarado tiempo atrás.
Por el momento, el jugador será sometido a estudios médicos para determinar la gravedad de la lesión. Si se confirma un desgarro, su regreso quedará nuevamente postergado y su futuro en el club comenzará a tambalear.