Un día después de que la Cámara de Representantes aprobó una iniciativa republicana que elevaría el límite de endeudamiento y reduciría drásticamente el gasto federal, legisladores de ambos partidos intervinieron mientras el reloj avanzaba a un posible incumplimiento de pago que podría paralizar la economía y desestabilizar a los mercados financieros.
El presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, había impulsado el proyecto de ley a pesar de las limitaciones de los partidos con la esperanza de dar paso a conversaciones con el presidente Joe Biden sobre una forma de elevar el límite de deuda, una medida necesaria para cubrir los costos de recortes de impuestos y gastos aprobados previamente por el Congreso.
“El presidente es la persona que ahora tiene la pelota en su cancha. La Cámara aprobó una medida. Han aumentado el techo de la deuda”, dijo a periodistas el senador republicano Mitt Romney. “Es hora de que el presidente responda de otra manera que decir ‘no'”.
Pero los demócratas respondieron que, si bien Biden y McCarthy pueden hablar en cualquier momento sobre el gasto y el déficit, los republicanos no deberían usar el techo de la deuda para forzar concesiones.
“No usas el riesgo de no pagar nuestras facturas para arrinconar a la gente”, dijo a periodistas el senador demócrata Sherrod Brown. “El presidente debería sentarse con McCarthy en cualquier momento, seguro. Pero no para discutir el pago de nuestras cuentas”, declaró.
El jueves, el senador demócrata Joe Manchin se mostró disconforme y pidió a Biden que negocie con McCarthy, al afirmar que “solo el presidente puede evitar que esto se convierta en una crisis interna en toda regla”.