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05/04/2021

Ashleigh Barty se quedó con el Masters 1000 de Miami, se afianzó en la cima del ranking

La Australiana conquistó el torneo de Estados Unidos luego de superar en el primer set 6-3 y 4-0 a Bianca Andreescu, quien debió abandonar por una lesión en su tobillo.

Tras revalidar su título del Masters de Miami, la australiana Ashleigh Barty reivindicó su posición como número uno del tenis femenino frente a algunas rivales que la cuestionaron por no haber competido apenas en 2020.

La estrella australiana de 24 años tuvo una implacable actuación en el torneo de Estados Unidos que ratificó en la final, en la que vencía por 6-3 y 4-0 cuando su rival, la canadiense Bianca Andreescu, tuvo que retirarse por una lesión en el tobillo derecho.

Barty, que ya se había asegurado retener el número uno con su pase a la final, ha recibido algunos cuestionamientos por parte de jugadoras por su permanencia en lo más alto del ranking WTA.

La australiana se ha beneficiado de un ajuste en la forma de calcular el ranking que tiene en cuenta los cinco meses de parón de torneos en 2020 por la pandemia de coronavirus. Con su segundo título consecutivo en Miami bajo el brazo, Barty se mostró en desacuerdo con que este logro era una “prueba” de que merecía mantener su liderazgo en la clasificación.

“Yo nunca tengo que demostrar nada a nadie. Sé todo el trabajo que hago con mi equipo”, subrayó. “Sé que se ha hablado mucho de la clasificación, pero el año pasado no jugué en absoluto y no mejoré mis puntos para nada”, agregó antes de continuar con sus argumentos: “Sí, no bajé, pero no mejoré nada. No jugué nada. Hubo chicas que tuvieron la oportunidad de mejorar la suya, así que sentí que merecía totalmente mi lugar en lo alto de la clasificación”.

Campeona de Roland Garros en 2019, Barty se ha mantenido en el primer lugar desde septiembre de ese año a pesar de su renuncia a competir de nuevo en París y en el Abierto de Estados Unidos en 2020. “El año que tuvimos en 2019 fue increíble para nosotros y poder construir sobre eso ahora desde el reinicio para nosotros ha sido genial”, sostuvo la campeona. “Vinimos aquí a hacerlo lo mejor que podemos sin importar lo que digan los demás. Así que nunca siento que tenga que demostrar nada a nadie”, subrayó.

Barty añadió que no le preocupan las voces que han sugerido que la japonesa Naomi Osaka, ganadora del Abierto de Estados Unidos del año pasado y del Abierto de Australia el pasado febrero, ha acumulado más méritos para ser la número uno. “Todo el mundo tiene derecho a tener su propia opinión. Eso está muy bien. No puedo controlar lo que los demás piensan o lo que los demás dicen. Creo que nos merecemos estar en lo más alto de la clasificación”, insistió.

Tras un año en el que prefirió permanecer en Australia por la pandemia, a Barty le aguarda ahora un cargado calendario. La australiana jugará el torneo WTA en Charleston (Carolina del Sur) la próxima semana como parte de los preparativos para la temporada europea de tierra batida, donde tiene previsto competir en Madrid, Stuttgart y Roma antes de aspirar a recuperar su cetro de Roland Garros.

“En 2019, a lo largo de cada semana que jugué sentí que mejoraba cada vez más en la arcilla y, obviamente, crecí en confianza y crecí en experiencia”, recordó. “Si tenemos una gran temporada de tierra batida, será fantástico, y si no, tampoco es el fin del mundo”, concluyó.

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