El proyectil ingresó por la ventanilla e impactó en un asiento, afortunadamente sin herir a pasajeros.

Según el testimonio de un inspector de colectivo, la rotura de este vidrio representa una perdida de unos 200.000 pesos.

El bus era conducido por Rodolfo Indarte y en el interno 133 y viajaban 15 pasajeros con destino a la terminal de San Miguel de Tucumán. Ellos vivieron momentos de terror durante el ataque.

Este nuevo ataque se suma a una serie de hechos similares que se han registrado en las últimas semanas en la autopista General San Martín. Las autoridades policiales aún no han podido identificar a los responsables, pero intensificaron las tareas de investigación para dar con ellos y poner fin a esta ola de violencia.

Los usuarios del transporte público exigen a las autoridades que tomen medidas urgentes para garantizar su seguridad. Es necesario que se refuerce la presencia policial en esta autopista y se implementen medidas de control para evitar que estos ataques se repitan