Un violento asalto ocurrido en la madrugada del lunes 12 de mayo en el barrio Elena White terminó con un hombre de 37 años detenido e imputado por intento de homicidio criminis causae y robo doblemente agravado. La víctima, un adulto mayor de más de 60 años, continúa internado en estado reservado en el hospital Padilla tras haber recibido un machetazo en la cabeza.
Eran cerca de las 4 de la mañana cuando el acusado irrumpió por el fondo de una vivienda del mencionado barrio capitalino. El dueño de casa, alertado por los ruidos, salió con un machete en mano para verificar qué ocurría. Según la acusación del Ministerio Público Fiscal, el delincuente lo atacó con un elemento contundente, lo derribó, le arrebató el machete y le asestó un golpe brutal en la cabeza. Luego huyó con un televisor.
La gravedad del ataque motivó la intervención de la Unidad de Robos y Hurtos I del Ministerio Fiscal. La auxiliar de fiscal Fernanda Antoni Piossek, bajo la dirección de Diego López Ávila, imputó al agresor por homicidio criminis causae en grado de tentativa en concurso ideal con robo doblemente agravado: por el uso de arma y por haber causado lesiones graves.
“La violencia desplegada fue excesiva. Se trató de un hecho sumamente grave contra un hombre mayor, que hoy lucha por su vida en el hospital”, sostuvo la fiscal, quien solicitó la prisión preventiva por el plazo de cuatro meses. El juez interviniente dio lugar al pedido, teniendo en cuenta además que el imputado ya tiene una causa pendiente con juicio fijado para el 26 de mayo en el fuero conclusional.
La detención del acusado fue resultado de una investigación llevada a cabo por personal de la Comisaría Seccional 15. La comisario principal Marcela Robles, jefa de esa unidad, explicó que se conformó un equipo especial para esclarecer el hecho, a cargo del segundo jefe de la seccional, Nicolás Marchant. “Desde que se tomó conocimiento del ataque, los oficiales designados trabajaron con celeridad. Reunieron valiosos testimonios que permitieron identificar al autor”, señaló.
Durante la semana se realizaron seis allanamientos, todos con resultados positivos. Finalmente, el sábado 17, el sospechoso fue hallado oculto en el asentamiento del barrio Santa Lucía. En el lugar se incautaron prendas que habría usado al momento del ataque y, en otro domicilio, se secuestró un DVR con registros fílmicos que podrían mostrarlo vendiendo el televisor robado.
Según informaron desde la comisaría, el detenido ya tenía pedido de captura y cuenta con antecedentes delictivos. La investigación sigue su curso y no se descarta la participación de una segunda persona en el hecho.