Banfield y Defensa y Justicia no se sacaron diferencias y empataron 0-0 en el marco de la primera fecha del Torneo Clausura de la Liga Profesional 2025, duelo en el marco de la Zona A que tuvo lugar en el estadio Florencio Sola. Un punto de que poco les sirve en sus respectivas búsquedas, ya que no aleja al Taladro de la zona de descenso y tampoco permite al Halcón acercarse a la zona de clasificación a la próxima Copa Sudamericana.
Muchas ganas y poco juego. Más apresuramiento que pausa. Más músculo que cabeza. La velocidad e intensidad no fueron de la mano de las ideas. En un partido casi sin tiros don destino de arco, Banfield y Defensa empataron sin goles y sumaron un punto. La mejor imagen, dentro de un contexto pobre la dejó el Taladro por una situación difícil insoslayable: llegó con problemas varios porque no pudo disponer con sus cinco refuerzos por estar inhibido.
La buena respuesta del eterno Enrique Bologna, con esa tapada bárbara a Vega en el segundo tiempo, evitó que Banfield rompiera el cero. En la parte de abajo de la tabla del promedio y en la anual, con pibes y apenas siete suplentes en el banco, Pedro Troglio armó un equipo que se plantó con mucha energía. Que tuvo espasmos de mucha presión alta y agresividad para la recuperación.
Con el debut de Mariano Soso, Defensa, cuando pudo juntar algunos pases, trató algo mejor el balón. Pero hasta tres cuartos, nomas. A partir de ahí el Halcón se nublaba y caí en lo que predominó en el encuentro: las imprecisiones. A falta de fútbol, de ideas, el partido fue un cumulo de lucha, fricción, piernas que trababan y mucho esfuerzo al servicio del aspecto físico.
A esa sangre caliente para cada disputa de pelota no le agregaron cabeza para la construcción. Y eso llevó a que el desarrollo apenas tuviera algunos chispazos en los arcos, como ese mano a mano que Bologna le tapó a Perrota en el PT el disparo de Lobato que se fue alto.
Casi no hubo jugadores que desequilibraran en un mano a mano cerca del área. Tampoco, triangulaciones que mostraran algo diferente que rompiera con el tedio. Lo curioso fue que, ante las carencias creativas, ni siquiera hubo remates de afuera del área, excepto el tiro libre para Banfield que se fue arriba del travesaño.
Los dos técnicos realizaron cambios para refrescar los ataques pero no cambió mucho la ecuación. Los arqueros vivieron una tarde-noche muy tranquila. El empate estuvo bien, aunque fue más loable lo de Banfield. El Halcón llegó a 16 partidos oficiales sin victorias por toda competencia.