Vale la pena recordar esos beneficios y otros, en el Día Mundial de la Meditación, 21 de mayo, y todos los días.

Si bien no hay pruebas científicas contundentes, algunas investigaciones concluyen que la meditación podría asociarse con un descenso del estrés, la ansiedad y la depresión. La meditación se vincula con una mejora de la calidad del sueño y del bienestar general y también ayudaría a reducir la presión arterial y dejar de fumar.

La AHA también recomienda un estilo de vida saludable y, en caso de que se hayan recetado medicamentos, seguir estrictamente el tratamiento para controlar la hipertensión y el colesterol alto, otras de las amenazas para el corazón sano.

Yoga,tai chi y meditación combaten el estrés

Los tipos de meditación habituales, como la meditación Zen, el Raja yoga y la meditación transcendental, podrían asociarse con un descenso del estrés, la ansiedad y la depresión, según diversos estudios.

La meditación tiene pocos riesgos asociados, si es que tiene alguno, las personas pueden usar las diferentes técnicas, además de las intervenciones médicas y de estilo de vida establecidas, como modo posible de reducir el riesgo de enfermedad cardiaca.

La meditación y los niños
Los niños de todas las edades también pueden beneficiarse de la meditación y la atención plena (mindfulness). Meditar incluso puede mejorar la memoria y la concentración, disminuir la depresión y la ansiedad y hacerlos más compasivos.

Muchos padres admiten que la práctica de la meditación ayuda a los niños a concentrarse, a eliminar el estrés y a “calmar la mente”. Al meditar, aprenden a darse cuenta de sus emociones y sensaciones, así como de la realidad que los rodea en el momento que practican.