La vuelta a los boliches luego de un año y medio cerrados no fue con bombos y platillos, sino una apertura a medias que se diluyó entre las confusiones de los actores involucrados. Mientras la expectativa era trabajar todo el fin de semana, algunos boliches pudieron abrir, pero tan solo por un día. La confusión pasó porque la actividad estaba autorizada para funcionar, pero aún falta un paso más para que quede habilitada de forma definitiva.

“Pasó como con los cines”, dijo una fuente cercana al COE en referencia a lo que sucedió con ese rubro que también abrió sin haber cumplido con todos los pasos administrativos.

Los empresarios del sector se reunieron con las autoridades sanitarias del COE antes de las fiestas del Milagro. En dicha reunión, los empresarios entregaron un protocolo en el que se limitaban los bailes alrededor de las mesas por burbujas y se marcaba el perímetro permitido para cada grupo. En la misma reunión se habló de la exigencia de solicitar dos vacunas (a diferencia de las confiterías y bares que permiten el acceso con una dosis). “Estuvimos de acuerdo y no tuvimos problemas”, contó Mario Delaloye, propietario de un boliche.