Boca Juniors cerró en las últimas horas la incorporación de Malcom Braida, quien se convirtió en el segundo refuerzo del mercado de pases tras la llegada de Marco Pellegrino. El club de La Ribera acordó con San Lorenzo el traspaso del lateral por 1.800.000 dólares brutos, una cifra apenas superior a la cláusula de rescisión que era de 1.200.000.
El futbolista de 28 años, que se realizó este martes por la mañana la revisión médica en el centro Genea, viajará en las próximas horas a Estados Unidos junto a Pellegrino para sumarse al plantel que dirige Miguel Ángel Russo, de cara al Mundial de Clubes que comenzará el 16 de junio.
Una negociación compleja que llegó a buen puerto
Durante varios días, la negociación se mantuvo trabada. Boca intentó ejecutar la cláusula, pero Braida, capitán y referente del Ciclón, no quiso irse por ese monto a un club rival, mientras que la dirigencia azulgrana, liderada por Julio Lopardo, exigía una cifra mayor.
Finalmente, el Xeneize accedió a mejorar la oferta, y ambas partes quedaron conformes. Desde San Lorenzo explicaron que parte del dinero se destinará a cubrir deudas salariales, pagar premios y transferir el 50% del pase a Instituto de Córdoba, club que aún poseía la mitad de los derechos del jugador.
Un cambio de rol que potenció su carrera
Braida deja San Lorenzo tras tres temporadas, en las que disputó 137 partidos, marcó siete goles y aportó nueve asistencias. Aunque había llegado como extremo, fue Rubén Darío Insua quien lo reconvirtió en carrilero por izquierda, rol en el que logró destacarse y llamar la atención del Consejo de Fútbol de Boca.
“Estoy contento y esperanzado”, declaró Braida al ingresar al centro médico. Tras firmar su contrato, se unirá al plantel en Miami, donde Boca se prepara para su debut en el Mundial de Clubes ante Benfica, el próximo lunes 16 de junio a las 19 (hora argentina) en el Hard Rock Stadium.
Con esta incorporación, Boca suma jerarquía y versatilidad en el carril izquierdo, un sector clave en la estructura táctica de Russo. Braida buscará ganarse un lugar en un equipo que apunta a competir por todo en la segunda mitad del año.