Uno de los barcos había sido desembarcado el 2 de enero, pero el cargamento no fue autorizado de manera inmediata por funcionarios que protestaban, lo que terminó afectando a una segunda embarcación que esperaba que los procedimientos finalicen, según Abitrigo.
Brasil es uno de los principales importadores mundiales de trigo y adquiere la mayor parte de sus embarques del cereal de Argentina.