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Salud
10/03/2023

Bursitis: conoce los distintos tipos, sus síntomas, y tratamientos

Bursitis: conoce los distintos tipos, sus síntomas, y tratamientos
La bursitis es una inflamación de las bursas, sacos llenos de líquido que se encuentran alrededor de las articulaciones.

Esto puede causar dolor e incomodidad en la zona afectada, a la vez que limita la forma en se mueven las articulaciones. Pero ¿por qué ocurre esta afección? ¿todas las bursitis son iguales? ¿existen maneras de tratarlas o prevenirlas? Aquí vamos a repasar todo lo que necesitas saber acerca de este trastorno.

Tipos de bursitis
En nuestro cuerpo se pueden hallar más de 150 bursas, por lo que son varios los tipos de bursitis que se pueden desarrollar, por ejemplo:

Bursitis trocantérica: es una inflamación que ocurre en las bolsas de las caderas y puede desarrollarse lentamente. Es el tipo de bursitis más común, y puede surgir como consecuencia de estar acostado sobre las caderas por largos períodos de tiempo, sufrir una lesión, mantener una postura incorrecta al estar sentado o de pie, o tener enfermedades que afectan los huesos, como la artritis.
Bursitis prerrotuliana: es una inflamación alrededor de la rótula. Puede ser aguda o crónica, y suele ser causada por desgarros o daños, generalmente provocados por actividades relacionadas con el deporte, doblar las rodillas repetidamente, permanecer de rodillas durante largos períodos de tiempo, o sufrir una infección.
Bursitis del olécranon: es una inflamación alrededor del codo. Suele ser crónica, y en algunos casos se pueden sentir pequeños nódulos dentro de las bursas. Entre sus principales causas se encuentra descansar repetidamente los codos sobre superficies duras, recibir un golpe fuerte en la parte posterior del codo, tener una infección o sufrir gota (afección que ocurre cuando se acumulan cristales de ácido úrico en el cuerpo).
Bursitis retrocalcánea: es una inflamación alrededor del talón, que puede ser aguda o crónica. Suele ser consecuencia de correr, saltar o realizar otras actividades repetitivas que inflaman las bolsas de los talones. Otros causantes pueden ser hacer ejercicio extenuante sin calentar adecuadamente o usar calzado demasiado apretado.
Bursitis séptica (infecciosa): ocurre cuando la bursa se inflama debido a una infección bacteriana, esto suele ocurrir cuando las bacterias se introducen directamente en la bursa a través de una herida en la piel circundante. También pueden provocarlas infecciones de la piel, como celulitis, o infecciones sanguíneas o articulares.
Bursitis aséptica (no séptica o no infecciosa): generalmente es causada por un traumatismo menor repetido en el área de la articulación o una lesión por distensión.

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