El empresario textil Carlos Muia, que compró el 45% del paquete accionario de Santista Argentina, ex Grandes Fábricas Argentinas (Grafa) en Catamarca, destacó este martes la importancia de recuperar empresas y resortes básicos de la economía para que puedan estar en manos de argentinos.

Muia se mostró orgulloso por haber recuperado, al comprar el 45% de las acciones a capitales brasileños, la que considera una “marca icónica” para el país.

“La visión que tenemos de país es que volvamos a recuperar empresas y resortes básicos de la economía para que puedan estar en manos de argentinos”, sostuvo el empresario a Télam Radio, aunque no rechazó el rol que cumplen las inversiones foráneas: “Ojalá vengan muchas inversiones extranjeras a generar puestos de trabajo que mucho lo necesitamos”, agregó.

Santista es una empresa textil que produce 2.200.000 metros de telas al mes, de los cuales 1.200.000 metros es de tela de índigo para jeans y el resto es para ropa de trabajo. Su planta industrial se encuentra en la localidad de Aguas Blancas, dentro del municipio de Famaillá, a 25 kilómetros de la ciudad de San Miguel de Tucumán.

El empresario rescató el “efecto multiplicador de la economía” que genera su empresa y citó como ejemplo la planta de Santista en Famatina, La Rioja, que posee 130 obreros: “A nosotros generar trabajo nos representa una alegría, por lo menos en la expresión personal”, expresó.

Asimismo, Muia, quien también es presidente de la Unión Industrial de Catamarca, anticipó detalles de la reunión que desarrollará Uninoa (Uniones Industriales del Norte Argentino) con motivo del Día de la Industria, los próximos jueves y viernes en Santiago del Estero.

La entidad empresarial nuclea a 10 provincias y fue formada en 2018 por coincidir, de acuerdo con Muia, en las mismas “problemáticas, carencias, dificultades y problemas concernientes a generar las condiciones que favorezcan la radicación de nuevas empresas”.

El empresario radicado en Catamarca anticipó que el eje de la reunión radicará en el tratamiento de dos problemáticas.

Por un lado, la generación de “condiciones objetivas” que favorezcan “la instalación de más industrias en el interior del país” para evitar la migración interna a los grandes centros urbanos.

Por el otro, la generación de empleo en el marco de “una nueva relación de trabajo entre empleadores y empleados”.

En ese sentido, según Muia, tanto el empresariado como los gremios “abogan por el trabajo en blanco”, y, en ese sentido, planteó la creación de un “seguro de desempleo” para “combatir el empleo en negro”.

“Si toma 100 empleados y por una necesidad objetiva de caída del mercado o de las ventas necesita despedir a 10, (con el seguro de desempleo) lo puede hacer con absoluta libertad y que esos 10 despedidos tengan un seguro, que lo pagamos nosotros“, explicó al respecto, y señaló que un mayor empleo en blanco favorecería a los gremios al “ganar en masa de afiliados”.