En una votación entre los parlamentarios del Partido Conservador, Kemi Badenoch, exsecretaria de Igualdad, quedó eliminada, dejando a Sunak, a la secretaria de Relaciones Exteriores Liz Truss y a Penny Mordaunt, subsecretaria de Comercio, como candidatos restantes.
Los legisladores eliminarán a un candidato más antes de que los 200.000 miembros del partido gobernante elijan a su nuevo líder, que se convertirá automáticamente en primer ministro.
A diferencia de 2019, cuando Johnson era un claro favorito al entrar en la contienda, el resultado es más difícil de pronosticar, ya que las encuestas entre los miembros del partido sugieren que Sunak perdería frente a quien sea elegido para enfrentarse a él.
Sunak, Truss y Mordaunt han presentado propuestas para tratar de dar impulso a sus campañas, intentando alejar el foco de atención de las promesas de recortes fiscales, en un momento en que la debilitada economía británica ha dejado a los ciudadanos con la mayor presión sobre sus finanzas en décadas.
Sunak, cuya dimisión como secretario de Economía contribuyó a la caída de Johnson, dijo que aplicaría penas más duras a los delincuentes que no acudan a los tribunales y que tomaría medidas contra las bandas que captan a niñas y jóvenes para mantener relaciones sexuales.
“Mi prioridad en el gobierno será mantener la seguridad de los ciudadanos británicos, y haré todo lo que sea necesario para conseguirlo”, dijo en un comunicado.
Los tres aspirantes restantes estarán dispuestos a reforzar sus credenciales de derecha para atraer a los miembros del partido, que, según una investigación realizada en 2020 por el Proyecto de Miembros de Partidos de la Universidad Queen Mary de Londres y la Universidad de Sussex, tienden a ser hombres, mayores, ingleses del sur y partidarios del Brexit.