En 2020, cerca de una de cada 10 personas en el país de 12 años y más tuvo episodios depresivos, mientras que la tasa es de uno de cada 5 entre los adolescentes y adultos jóvenes de entre 18 y 25 años. Y esta tendencia cruza todos los sexos/géneros, razas/etnias, grupos por ingresos y educación
La paradoja es que aumentan los casos, pero no los tratamientos, señala la investigación de la Escuela de Salud Pública Mailman de la Universidad de Columbia, publicada en el American Journal of Preventive Medicine.
Los datos que analizaron los investigadores de Columbia se extrajeron de la Encuesta Nacional sobre Uso de Drogas y Salud de 2015-2020, un estudio representativo a nivel nacional de personas de 12 años en adelante.
La depresión mayor es el trastorno mental más común en el país y es el factor de riesgo más fuerte para el comportamiento suicida.
Hallazgos anteriores han estado revelando un aumento consistente en la depresión en la población: del 6,6 % en 2005 al 7,3 % en 2015. A la cifra de 9.2% en 2020.
“Nuestro estudio actualiza las estimaciones de prevalencia de depresión para la población de Estados Unidos hasta el año 2020 y confirma aumentos cada vez mayores en la depresión desde 2015 hasta 2019, lo que refleja una crisis de salud pública que se estaba intensificando en el país incluso antes del inicio de la pandemia”, dijo Renee D. Goodwin, autora principal del trabajo, profesora adjunta en el Departamento de Epidemiología de la Escuela de Salud Pública Mailman de Columbia y profesora de Epidemiología en la Universidad de la Ciudad de Nueva York.
“El efecto neto de estas tendencias sugiere una crisis de salud pública acelerada y que los esfuerzos públicos no han logrado la equidad en el tratamiento de la depresión”.