Cinco gendarmes fueron imputados, sospechados de sustraer mercadería secuestrada que se encontraba en custodia de la fuerza en el playón del depósito de los camiones, en el edificio de Gendarmería Nacional y el peor escenario es una posible exoneración.

Según la investigación que llevan adelante la fiscal Indiana Garzón y el juez Federal Nº 2, Sebastián Argibay, pesarían cargos por presunto “hurto calificado, abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público”, entre otras figuras.

Toda una guardia

La investigación se sustanciaría en contra de la guardia (entre las 19 y las 7 del día siguiente) que fue detectada retirando mercadería y trasladándola a sus vehículos privados.

Pese al hermetismo vigente, trascendió que desde fines de 2020 la Justicia Federal habría imputado a los gendarmes, sargento Leguizamón (salteño), a cargo de la guardia; también a los cabos, Doval y Cogorno (misioneros), Pereyra (salteño) y Villalba (misionero), quienes se encontrarían en disponibilidad preventiva.

Relevamiento

Dentro de las medidas más trascendentes, en diciembre el juez Argibay y la fiscal Garzón se habrían trasladado al edificio de Gendarmería y efectuado un relevamiento, a fin de interiorizarse sobre el escenario. Siempre en base a la investigación, el movimiento curioso de los cinco gendarmes fue descubierto por otro efectivo, a quien sorprendió que sus pares no estuviesen apostados en sus lugares de guardia, trascendió.

Celulares “calientes”

Por disposición del magistrado, les han sido secuestrados los cinco celulares a los funcionarios y ahora son peritados en la vecina provincia de Tucumán por expertos de la Policía Federal.

Todos los gendarmes continúan libres y ya tienen abogados defensores. El doctor Martín Jiménez Soria asiste a Leguizamón y Pereyra. En tanto, Juan José Saín representa a Doval, Cogorno y Villalba, se supo en el Juzgado Federal.

Indagatorias

Los cinco gendarmes ya fueron indagados y la Justicia Federal va nutriéndose de pruebas importantes, sostenidas en los testimonios del gendarme que descubrió el retito de la mercadería y otros efectivos.

Solo Leguizamón habría detallado su tarea aquella jornada y el resto prefirió abstenerse de declarar.