Pero no es necesario gastar en costosos tratamientos, ya que en tu cocina puedes encontrar muchos insumos que te serán de ayuda. Vamos a repasar cómo hacer distintas máscaras faciales para diferentes problemas cutáneos:
Máscara para el acné
En una de las capas de la piel, la dermis, se hallan las glándulas sebáceas que producen constantemente sebo, un aceite natural que mantiene la piel protegida y lubricada.
Cuando se un produce un exceso de células dérmicas muertas, los poros se obstruyen, muchas bacterias pueden quedar atrapadas, reproducirse y hacer que la piel se hinche o enrojezca. Esto da lugar a los famosos “granos” o “espinillas” del acné.
Puedes combatir el acné preparando mascarillas fáciles con estas opciones:
Claras de huevo: su proteína tiene propiedades antibacterianas.
Cúrcuma: es muy utilizada en India por su capacidad para ralentizar el proceso de envejecimiento y acabar con las espinillas.
Manzanilla: promueve la regeneración celular y la limpieza de la piel.
Cilantro: es muy utilizado en la medicina tradicional por sus efectos antibacterianos y antiinflamatorios.
Aloe vera o sábila: su gel se caracteriza por tener propiedades cicatrizantes y tonificadoras de la piel.
Cómo hacerla
A una de las mascarillas la puedes preparar separando 3 claras de las yemas y mezclándolas con un poco de cúrcuma y aceite de oliva en un bol. Luego ayúdate con un hisopo para distribuir en las zonas afectadas por el acné.
Debes dejar actuar la preparación durante 20 minutos y luego remover con un paño húmedo.
Otra opción consiste en preparar una infusión de manzanilla con limón, ya que este cítrico posee propiedades cicatrizantes y antiinflamatorias. Completa la mezcla triturando cilantro y uniendo todo con aloe vera para lograr una buena consistencia.
Aplica en la zona dañada de la piel, deja actuar 15 minutos y luego retira los restos con agua templada.