Aunque a simple vista este hábito no representa ningún peligro, distintos estudios hallaron que, a la larga, un hogar atestado puede causar estrés y malestar. Conoce aquí por qué solemos acumular cosas que no necesitamos y cómo deshacerte de ellas.
En primer lugar, es necesario aclarar que cuando hablamos de acumular cosas no estamos haciendo referencia al trastorno de acumulación compulsiva, una afección que tiene su propio diagnóstico psiquiátrico.
En esos casos la acumulación compulsiva puede causar desde conflictos familiares, soledad, o aislamiento social, hasta un mayor riesgo de lesiones, caídas e incluso incendios.
Que la acumulación de cosas no afecte la movilidad en casa ni interfiera con las actividades cotidianas, como cocinar, limpiar o dormir, no significa que no tiene consecuencias.
Según muestran diferentes estudios, como los publicados en Journal of Personality and Social Psychology o en Personality and Social Psychology Bulletin, quienes viven en hogares atestados de cosas, desorganizados o sucios son más propensos a comenzar el día agobiados, con problemas para concentrarse o con menor rendimiento.
La acumulación también puede inducir ciertas respuestas fisiológicas, como el incremento de los niveles de cortisol (conocida como la hormona del estrés).
¿Por qué acumulamos cosas?
Existen muchos factores que pueden contribuir a que acumulemos cosas en casa. Uno de ellos es comprar más de lo que necesitamos porque está de oferta, tememos a que escasee o para evitar los viajes seguidos a la tienda.
Otro factor determinante es el apego material, es decir, el vínculo emocional que se desarrolla hacia un objeto debido a que provoca una sensación de felicidad o seguridad.
Si bien en ambos casos lo que se busca con la acumulación es tranquilidad y bienestar, los expertos señalan que termina por ocurrir lo contrario, ya que estos hábitos provocan dependencia.