Por solicitud del Ministerio Público Fiscal, ayer martes se llevó adelante una audiencia de juicio abreviado contra dos sujetos imputados por robos en locales comerciales ubicados en calle 9 de julio al 800 de esta capital, hechos ocurridos los pasados 20 y 24 de octubre.

En el caso intervino la Unidad Fiscal de Robos y Hurtos I, a cargo de Diego López Ávila, que imputó a Daniel Robles y Ángel De Nóbrega por considerarlos coautores del delito de robo agravado por el uso de arma de fuego cuya aptitud para el disparo no pudo tenerse por acreditada, en concurso real por el mismo tipo penal.

El juicio fue celebrado tras un convenio entre el MPF, las víctimas y las defensas de los acusados, quienes acordaron la pena de 3 años de prisión de ejecución condicional. Por su parte, la jueza interviniente declaró admisible el juicio e hizo lugar a todo lo requerido por las partes.

Asimismo, se fijó un resarcimiento económico a las víctimas y se impuso una serie de reglas de conducta para los imputados, como ser: someterse a un tratamiento médico y psicológico de adicción a los estupefacientes, evitar cualquier contacto con las víctimas y su domicilio en un radio de 500 metros, y prohibición de tenencia y portación de armas de fuego.

Dos robos en la misma cuadra y con cuatro días de diferencia

Primer hecho

El 20 de octubre del 2020, a las 12:15, una señora se encontraba junto a su hijo de 6 años en su negocio situado calle 9 de julio al 800, cuando los imputados se apersonaron circulando a bordo de una motocicleta. Robles descendió del rodado e ingresó al negocio, mientras De Nóbrega aguardaba afuera.

Una vez adentro, el delincuente extrajo un arma de fuego, tipo pistola, apuntó contra la mujer y su hijo y le exigió que le entregara el dinero, por lo que le dio $7.000. No conforme, siguió pidiéndole más plata y se dirigió hacia la caja, donde tomó un celular propiedad de la víctima. Luego los llevó hacia el baño del local y salió para subirse al rodado darse a la fuga con su cómplice.

Segundo hecho

El 24 de octubre del 2020, a las 12:00, una mujer estaba en su panadería ubicada en calle 9 de Julio al 800, en circunstancias en que los acusados arribaron en una moto conducida por Robles, mientras que De Nóbrega se bajó del rodado y entró al local.

Ya en el interior, sacó un arma de fuego y apuntó contra la víctima –que en ese entonces se encontraba embarazada de 4 meses– y le dijo que le entregara todo el dinero o le daba un “cohetazo”, por lo que primero le dio $2.000 y, ante la insistencia del delincuente, después le entregó $10.000 más. Posteriormente, la empujó hacia el baño, tomó una mochila que adentro tenía un celular y escaparon del lugar.