Emmanuel Nicolás Núñez, un albañil de 29 años, fue condenado a cuatro años y diez meses de prisión efectiva por haber atropellado y matado al reconocido ginecólogo Ángel María José Salas Hamann en abril del año pasado. El fallo se conoció ayer jueves 10 de abril al finalizar el juicio oral y público, donde también se le impuso una inhabilitación por diez años para conducir vehículos.

La sentencia fue dictada por el juez Lucas Taboada, quien halló a Núñez culpable del delito de homicidio culposo agravado por la conducción imprudente y por haberse dado a la fuga, tal como lo había planteado la Unidad Fiscal de Homicidios I, a cargo de Pedro Gallo. Aunque el fiscal había solicitado una pena de cinco años y medio, el tribunal resolvió imponerle una pena levemente menor.

El trágico hecho ocurrió la noche del 17 de abril de 2023, sobre avenida Perón casi esquina calle Aragón, en la ciudad de Yerba Buena. Salas, de 56 años, estacionó su camioneta Amarok junto a su pareja. Apenas descendió del vehículo, fue embestido violentamente por un Chevrolet Corsa que circulaba a alta velocidad, sin frenar ni realizar maniobra evasiva alguna. El impacto lo lanzó varios metros, provocándole la muerte en el acto.

“El imputado no hizo nada para evitar la colisión, pese a que las condiciones de visibilidad eran óptimas. La víctima no generó ningún riesgo: estaba a 90 centímetros de su camioneta, en zona de estacionamiento permitido, con la intención de cruzar por la senda peatonal”, remarcó el fiscal Gallo durante su alegato final.

Tras el choque, Núñez escapó del lugar y abandonó su vehículo en la intersección de Sarmiento y Juan XXIII. La investigación permitió reconstruir su recorrido y confirmar su responsabilidad en la tragedia.

Durante el juicio, el Ministerio Público también hizo hincapié en el impacto social de la pérdida. “Le quitó la vida a una persona sana, padre de cuatro hijos, pilar afectivo y económico de su familia. Además, causó un daño a la comunidad tucumana: Salas era uno de los ginecólogos más reconocidos y demandados de la provincia, en una especialidad clave como es la de traer hijos al mundo”, sostuvo Gallo.

Con la sentencia, se cerró un proceso que duró casi un año y que conmovió no solo al entorno familiar del médico, sino también al ámbito profesional y a la sociedad en general.