Seguinos

Salud
20/04/2022

Consejos para usar tampones sin riesgos

Consejos para usar tampones sin riesgos
Si usas tampones durante el período menstrual es importante que conozcas los principios básicos para utilizarlos de manera segura.

Ten en cuenta esta importante información y compártela con tus amigas y familiares que usen estos productos, porque el uso indebido puede exponer a las mujeres a riesgos innecesarios.

Los tampones tienen forma cilíndrica y están hechos de algodón, rayón o una mezcla de ambos. Están diseñados para insertarse con un aplicador de plástico, cartón, o directamente. Las fibras absorbentes usadas en los tampones que se venden ahora se fabrican con un proceso de blanqueo libre de cloro y sin los productos con niveles peligrosos de contaminantes.

Es importante utilizar tampones solamente durante el período menstrual y aplicarlos de la forma indicada. Recuerda, los tampones no deben usarse en ninguna otra ocasión. Cómo aliviar los dolores menstruales

No uses un mismo tampón durante más de 8 horas seguidas porque esto aumenta el riesgo de infección. Intenta cambiarlos cada 4 a 8 horas.

Ten en cuenta qué tan abundante es el período y la frecuencia con la que necesitas cambiar el tampón. Si no necesitas cambiar el tampón en 8 horas porque no está lo suficientemente húmedo, quizá estás usando uno demasiado absorbente para ti.

Considera el tampón que más se adapte a tu actividad. Por ejemplo, si por cierto motivo necesitas protección durante más de 8 horas, como para dormir, elige una compresa o toalla sanitaria, no un tampón.

Informa al médico si alguna vez sientes o has sentido molestias, dolor u otros síntomas llamativos como una secreción inusual al tratar de colocarte o usar un tampón. Importante: Un tampón colocado correctamente no debe poder sentirse ni debe ser molesto.

Estos síntomas pueden significar que necesitas dejar de usar tampones por una temporada: fiebre súbita (38.9 °C (102 °F) o más), vómitos, diarrea, desmayos o una sensación como si fueras a desmayarte al ponerte de pie, mareos o una erupción cutánea parecida a una quemadura solar. Estos pueden ser indicios del síndrome de shock tóxico (TSS, por sus siglas en inglés).

Compartir