De acuerdo a El Litoral, el Instituto Nacional del Agua (INA) advirtió que prevalecerá una disminución de los caudales entrantes en el río Paraná, por lo que seguirá en bajante hasta al menos el 28 de febrero próximo, a la vez que subrayó que el curso puede llegar a índices por debajo del nivel mar.
“La totalidad de los cauces del río Paraná se han reducido a un 30% de su caudal y de su sección. Con la consecuente pérdida del hábitat de los peces y de todo un ecosistema. La situación es crítica y urge que se implementen medidas y controles ante la intensa depredación”, indicó el ambientalista e investigador, Luis Martínez.
El profesional admitió que el escaso caudal ubica al río Paraná entre los 11 peores eventos naturales del mundo. “Es una situación que amenaza las condiciones de habitabilidad de muchas especies”, concluyó.