Estas nuevas recomendaciones han generado controversia, en medio de un escenario de salud pública alarmante: cerca de 14.7 millones de menores en los Estados Unidos tienen obesidad, y la cifra se ha triplicado en las últimas décadas. La pandemia de COVID-19 complicó aún más este escenario.
El grupo étnico más afectado por esta tendencia es el hispano, con un 26.2% de menores con obesidad.
El problema es generalizado, en Latinoamérica y el Caribe, 3 de cada 10 niños viven con obesidad.
Las principales causas del sobrepeso y la obesidad en la niñez son el consumo de alimentos ultraprocesados y bebidas azucaradas, de fácil acceso, bajo costo y altamente promocionadas, y la falta de actividad física. Durante la pandemia, el problema se ha magnificado en la región por el acceso limitado a alimentos saludables y la reducción del poder adquisitivo.
La AAP, que nuclea a 67,000 pediatras de los Estados Unidos, dice que:
El tratamiento integral de la obesidad puede incluir apoyo nutricional, tratamiento de actividad física, terapia conductual, farmacoterapia, y cirugía metabólica y bariátrica.
El tratamiento intensivo del comportamiento de la salud y el estilo de vida (IHBLT, por sus siglas en inglés), aunque es difícil de administrar y no está disponible universalmente, es el tratamiento conductual conocido más efectivo para la obesidad infantil. Los tratamientos más efectivos incluyen 26 o más horas de tratamiento multicomponente en persona, basado en la familia, durante un período de 3 a 12 meses.
El tratamiento basado en evidencia administrado por profesionales de la salud capacitados con la participación activa de los padres o cuidadores no tiene evidencia de daño y puede resultar en menos trastornos alimentarios.
Los médicos deben ofrecer a los adolescentes con obesidad a partir de los 12 años farmacoterapia para la pérdida de peso, de acuerdo con las indicaciones, los riesgos y los beneficios de la medicación, como un complemento del tratamiento conductual y del estilo de vida.
Los adolescentes de 13 años o más con obesidad severa (IMC ≥120% del percentil 95 para la edad y el sexo) deben ser evaluados para cirugía metabólica y bariátrica.