Diciembre siempre es un mes especial, tal vez el más especial del año. Y no solo porque termina un ciclo, sino, también, porque es el mes de la Navidad.

Y sí, esta es una celebración que impone un espíritu de reunión, de amor y de festejo en familia. Es un tiempo en el que fluyen de manera natural los sentimientos positivos.

Por eso, es muy importante que antes de la Navidad, nuestra casa se encuentre libre y limpia de energías y cargas negativas.

Creer o reventar, tanto lo bueno como lo malo se queda “pegado” en muebles, paredes y rincones, lo que determina que es importante poner en práctica rituales que nos ayudarán a recibir esta celebración sin malas ondas.

Ritual de la sal para “despejar” ambientes de vibras negativas

Antes de la Nochebuena, es esencial sacar todo lo oscuro y negativo de nuestros hogares. Y para ello, la sal es el elemento adecuado.

El 23 de diciembre por la mañana, colocamos un puñado de sal gruesa en cada rincón de la casa y detrás de la puerta principal de ingreso. Un día más tarde, durante la mañana del 24, barremos toda esa sal desde el interior hacia la puerta.

Cuando toda la sal está en la entrada, la juntamos y la tiramos en una maceta o lugar con tierra. Una vez que terminamos, prendemos una vela blanca.

Ritual de limpieza energética con agua de flores

También el 23 de diciembre, preparamos agua de flores y la dejamos reposar. ¿Cómo se hace? Hervimos una ramita de lavanda, dos rosas, manzanilla, algunas hojitas de laurel y una rama de canela en un litro de agua. Luego de diez minutos, la dejamos en el recipiente durante 24 horas.

En la mañana del 24 de diciembre, colocamos la preparación en un envase con spray y rociamos el líquido en cada rincón de la casa; en todos los ambientes menos en el baño.

Una vez que terminamos, prendemos una vela blanca

Sahumo de mirra, incienso y eucaliptus

Durante la mañana del 24 de diciembre, preparamos un sahumo de incienso, mirra y hojas de eucaliptus, para limpiar el ambiente.

Primero, cerramos todas las ventanas y puertas de la casa, y abrimos los placares. Luego, prendemos un carboncito y colocamos el incienso, la mirra y el eucalipto sobre él.

Con el sahumo, recorremos cada ambiente deteniéndonos en especial en los rincones y girando el recipiente en el sentido de las agujas del reloj.

Una vez que terminamos, lo dejamos quemar detrás de la puerta de entrada. Abrimos las ventanas para ventilar bien y cerramos los placares. Cuando se apaga, lo tiramos en una maceta o lugar con tierra.

Ritual de limón y vinagre

Otra manera de preparar nuestra casa es limpiar con una mezcla de agua, limón (que corta la negatividad) y vinagre (que limpia las energías).

El 24 por la mañana, luego de limpiar bien todos los ambientes, terminamos pasando esta preparación por todos los pisos. Una vez que lo hicimos, volcamos la preparación en un lugar con tierra y prendemos una vela blanca para completar la iluminación del hogar.